17.12.07

La vida cotidiana es un instante
de otro instante que es la vida total del hombre
pero a su vez cuántos instantes no ha de tener
ese instante del instante mayor

(cotidianas, benedetti)

... sentí nostalgia de alguien que apenas conocía, tuve dejavus, reí...lloré

hablé de lo que el cuerpo hace doler...

hablé de ti en una sonata de quebrantos dulces,


"que se jodan los demás"
(gatorade)

13.12.07

Derecho, camino adelante… no se puede ir muy lejos...


-¿Sabes?... Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol.

-¿Estabas, pues, verdaderamente triste el dia de las cuarenta y tres veces?

El principito no respondió.





7.12.07





Ausencias....

6.12.07

(...) Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí, a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes.
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues, avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.

(Poema 14, PN)

1.12.07


A veces entra en el bosque un silbido veloz
que recorre fugaz la penumbra y la luz
y los árboles frios del bosque soy yo.
Todas las copas se postran a fin de existir,
de no hacerlo, deshechas habrían de morir
y ese viento que trae la muerte eres tu.
(eterno silvio)

Cuando ya no sirven las palabras
Cundo se ha rajado la ilusión
me emborracho con whisky barato
a ver si me escuece el corazón
Quiero ser tan duro como el hierro
pero me derrito con tu olor.
Quise hacer un cielo en el infierno
a ver si acertaba por error
Ya no queda nada entre tu y yo
ya no queda nada entre los dos

Cada cual que siga su camino,cada cual que baile su canción.
Tú destino dicen ya está escrito,
el mío tengo que escribirlo yo
La diferencia entre ser y estar radica en la capacidad invertebrada del ser humano de ir dejando trocitos suyos esparcidos, desde la memoria, en oasis del pasado, sin por ello, dejar de existir. No importa mucho que con los años uno se convierta en un rompecabezas incompleto o en un liberal extremo del mercado de los sentimientos. Puesto que los vaivenes del tiempo, al sumergir constantemente nuestro rostro en agua salada, nos recuerdan la vacuidad del ser: como unidad metafísica o como un trozo de mantequilla intacta. Nada es más sabroso que pedazos tiernos de carne, salteados con papas y tomate.

Sin embargo, no es fácil. Abordar al tiempo implica en muchos casos desconocer la ruta. Mirar de vez en cuando a la ventana, sin poder ver, a causa de nuestro propio aliento que la empaña. Es como estar conciente en un sueño donde no somos capaces de despertar. Y la pregunta es: ¿en realidad, alguna vez, dejamos de soñar? O nos hacen creer que no soñamos o llegamos a un punto donde ya no es posible replicar. Ya es tarde. Eso me lo dijo una chica y nunca le creí. Hasta ahora. (...)


(marcayuq)